Llevo días sin escribir… pretextos muchos, palabras pocas.
El trabajo (45%), el novio (16%), el tráfico (8%) el hijo (5%), la casa (4%), la familia (1%) el 20% restante del tiempo es para mi, dormir, comer, bañarme, arreglarme y ahora ni a los amigos he podido frecuentar o visitar.
Hoy una llamada me hizo reaccionar que ese 1 % a la familia está muy bajo.
La llamada era de mi padre para darme las gracias porque hoy cumple un año de que volvió a nacer.
Hace un año fue una llamada en la madrugada, uno de mis hermanos me avisaba que mi padre habia sufrido un infarto, se encontraba en una clínica del IMSS y me pedía ayudadarle a buscar todos los datos del seguro; mi padre 3 meses antes habia cumplido 80 años.
La noche se hizo larga.
Al día siguiente fue buscar traslado de hospital, esperar que los cirujanos hicieran su mejor trabajo y empezó la noche más horrible que he pasado.
Gracias a Adán, a mi familia, a mis amigos, sonrío porque eso ha pasado y hoy he recibido el gracias de 365 días de grande, de emotivo y que sé que vino del fondo de un corazón que late en presente.
Gracias a ti.
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