Nunca me había tocado ir a un concierto, donde la canción que le diera el título, no fuera cantada… en fin un momento pendiente.
Del respirar de las piedras te hablo
de los cántaros, de los ríos secos en que he nadado
hasta hallarte sola y amaneciendo, como árbol de frutas secas.
Te hablo desde la tierra, desde las hojas,
desde el pan que habita en la corteza de ciertas semillas,
de ciertas ideas, de horas sin sueño, de días sin hambre,
de noches sin lunes próximo, sin mañana distante.
Te escribo desde las tardes que nuestros pasos amaron.
Te escribo y te dejo un beso con el sabor del aire entre eucaliptos.
Te escribo por no perderlo, por no dejarlo, por no olvidarme que aveces
tal vez sin quererlo, me estes escuchando.
Los días suceden a los días de hacer
y yo pienso tantas veces
no siento amar, soñar, tocar o andar
si no pretendo que lo hago contigo.
No veo ni en parques ni en tardes de lluvia
si no como un signo la premonición
de algún encuentro ocasional que siempre vaga en torno a ti.
No vi en el cause de las avenidas
ni en el bullicio de cada café
ningún momento que fuera imposible
encontrarme contigo, quedarte de ver.
Y asi transito calles que a tu lado
se me revelan para recorrer
por camellones, plazas y mercados
por bancas de parque que nunca nos ven.
Los edificios y calles del centro
tienen un tiempo diferente al nuestro
los recorridos y pasos de gente y más gente
en aceras y en las coladeras.
Un metro que vive apestado y andando
y siempre vuelve donde comenzó,
del mismo modo que vuelve tu ausencia a mi lado
en cada sitio donde estoy.
Los edificios y calles del centro me dan una
visión atemporal, donde el momento que detiene
un alto invita a imaginar.
Cada quien tiene su propia lista interminable de historias
que puede guardarle un lugar, que si comienzan contigo
y terminan sin ti, son historia de nunca acabar.
Hay días que andando por Chapultepec
del lado viejo del bosque,
veo que paseos y jardines, glorietas y puentes
aún guardan encuentros que no han sucedido.
Momentos que siguien pendientes
fragmentos de vida que andan por ahí
del mismo encuentro ocasional que siempre vaga en torno a ti.
Momentos que quedan pendientes
fragmentos de vida que andan por ahí
del mismo encuentro ocasional que siempre gira en torno a ti.
martes, febrero 19, 2008
Momentos pendientes
Etiquetas:
el azúcar de mi vida,
Música
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