jueves, noviembre 08, 2007

Yo y los hombres

Recapitulando los últimos meses me he percatado que he visto, convivido, disfrutado, me he rodeado, rosado y contemplado con diversos hombres… todos ellos muy diferentes entre si… algunos en grupo, en solitario, unos a distancia, unos más cercanos, por coincidencia, por encuentros planeados, no planeados, por trabajo, por cualquier motivo; algunos me permitieron conocerlos por dentro, otros me han dado, otros se han llevado y no falto el que se fue en blanco.

Mi mente, espíritu y corazón no buscan (o buscaban?) nada en este momento, son sólo espectadores, mas sin embargo les gusta dejarse asombrar por el caleidoscopo de colores que hay, unos en colores cálidos, pasionales; pasando por los verdes, naturales, húmedos hasta llegar a los de tonos azules, ricos en variaciones.

No se crean que conozco a mucha gente, es mas si a cada uno le pusiera un tono de Pantone ni 5 hojitas llenamos; pero es curioso de repente encontrarme rodeada por ellos y sintiéndome tan extraña, es como si en ese momento, me desprendiera del cuerpo en el que habito, me veo por fuera y me desconozco. Cuando me alejo vuelvo a entrar al cuerpo y cuestiono muchas cosas.
No en un acto de reproche, si no en un acto de análisis… y sin embargo esto no lo veo bien, por qué me cuestiono tanto la vida? la vida de ellos? lo complejo y lo simple que resulta el convivio del masculino con el femenino… es agotador… es inevitable.

Es algo extraño, no se cómo explicarlo, la que queda dentro, esa Adriana que tiene los ovarios suficientes para quedarse en las caderas, los pechos y los ojos de un cuerpo bello de 1.58, de cabello inestable, de mente completamente contrariada, pero que en ese momento pareciera que tiene todas las respuestas y toda la paciencia para escuchar; esa Adriana lo disfruta, lo asimila, y quiere extraer todo lo hermoso, valioso y enriquecedor que tiene el cúmulo de testosteronas que se encuentra a su lado o de frente… pero en la soledad deja sola a la Adriana que se llena de temor, de resentimiento… dejándola confusa… y pensar que son sólo eso… hombres, humanos… pero que me resultan tan…

tan bestias… y a la vez tan sabios
tan infantiles… y valientes cuando se requiere
tan insensibles… y llenos de lágrimas reprimidas
tan fuertes… y llenos de ternura como el último oso en una jugueteria
tan irónicos… y llenos de nostalgia que no la pueden ocultar
tan burros… pero que te sacan una carcajada que no sabías que tenías guardada
tan despistados… y llenos de cifras como los tableros de la casa de bolsa
tan perfectos… que sus defectos son más grandes que ellos
tan inestables… que no abandonan nunca su camino
tan defectuosos… que la suma de ello suma cero

y si bien te va, puede darte un número positivo, entonces lo encuentras, que como diría Luz Casal…"no era tan grande, ni tan especial… aparece natural"

Así son ellos, así llegamos a quererlos. No no mi caleidoscopio no se ha centrado en algún color por el momento, ni se tiñe de un sólo color, simplemente se ha dado cuenta que se ve envuelta por miles de piezas de colores diversos, ricos y asombrosos. Hay un tono maravilloso que me cautiva de vez en cuando por ahí, pero se encuentra como diría Bosé a "Millones de kilómetros de aquí"o como diría Raúl Velasco "Más allá de nuestras fronteras"; pero no no mi mundo sólo se llena de colores propios… muchos siguen preguntando por qué? no hay respuesta concreta, sólo momentos.

En estos momentos que parecerian llenos de soledad, creo que es cuando mas testosterona se respira alrededor, no quería dejar en blanco un evento, un evento que lo sentí como el contemplar dos hombres jugando a ser adolescentes, a ser cómplices, a ser amigos y disfrutarlo en un escenario… "Dos pájaros de un tiro"
Yo iba más con la intención de ver a Serrat, de Sabina conocía pocas… bueno pues Sabina me ganó, me enamoró su voz, sus ojos expresivos, sus canciones, su sentimiento al cantar… hubo canciones que al ir escuchando la letra, me sacaron la de Remi, asi grande e incontrolable. Que grandioso es ver a dos hombres, cantándole a la vida, a la mujer, al amigo, al amor, con tanta sinceridad, nostalgia y se les veía cómo lo disfrutaban, como disfrutaban a la gente; hace mucho que no veía un concierto que no fuera canción tras canción, hay momentos muy simpáticos, me recordaron la escena de Pedro Malo y Jorge Bueno en "dos tipos de cuidado"
conviven con la gente, platican con la gente… un concierto que se queda en mi top five de este año… por cierto ya viene "el concierto", a ver que tal nos va.



Besos

5 comentarios:

Iliana dijo...

Me gustó este post y más la manera en que lo finalizas al hablar de serrat y sabina, o más bien de este último.
Tu símil del pantone y los hombres me gustó, jeje, ahí sale tu personalidad de diseñadora.
Concuerdo contigo en lo de los hombres, pueden ser tantas cosas, tanto buenas como malas y aunque a veces, como mujeres, los ve uno como monstruos, como los malos, la verdad es que al final simple y sencillamente son humanos como nosotras, aunque no los entendamos, al menos a veces yo no.

Adriana dijo...

blanca: que bueno que te gustó :) Sabina me ha ido ganando en cantidad.
Del diseño no puede uno negar la cruz de su parroquia jajajaja
Y si cuesta entenderlos… y viceversa la cosa es similar… dificil tarea nos dejaron :D

Saludos

Iliana dijo...

Hola otra vez, jeje, ya vi que ves la de Pasión. Fíjate que también de vez en cuando la veo, aunque Sebastián Rulli se me hace muy fashion, como que no lo adecuaron a la época, así como al protagonista, cómo se llama? bueno, él, el pirata. :p

Adriana dijo...

Blanca: el protagonista es Fernando Colunga… si él si como que le echan más ganitas, una amiga se mere de risa por ver a todos tan limpiecitos :D

pacoguevara dijo...

He llegado a la conclusión de que el género opuesto es indescifrable. Ya no me quiebro la cabeza intentando comprender. Ahora me dedico a amar.

Solo amar...