Heme aquí después de 29 días fuera de casa, fuera de mi país… y en ocasiones fuera de mi mente.
Un viaje… que me hizo crecer, que aprendí a dejarme querer… sin culpa, aceptando lo que la vida me estaba brindado en estos días… a valorar mis lágrimas, mis abrazos, mis miradas, mi tiempo… aprendiendo la diferencia en un hasta luego y un adiós… y saber que cada uno de los que me rodean tiene su tiempo y que cuando coincide con el mío… es un momento maravilloso.
Son muchas cosas las que se aprenden en un viaje… así como en un momento compartido… en horas de plática, en momentos de silencio… en libros, en esta ocasión fueron 2 los que me acompañaron; uno decepcionante, pero hasta de esos se aprende y otro que movió la eterna romántica que llevo dentro, el cual terminé con la vista nublada por lágrimas de emoción… como hace mucho una novela no provocaba en mi. Ya daré mis reseñas en el lugar indicado para eso.
Espero que la inspiración me vaya acompañando en estos días para ir escribiendo un poco de este viaje… por el momento les dejo un video. La canción es lo más indicado que puede decir mi mente y mi corazón en este momento, espero que disfruten la canción y la increíble habilidad Raymond Crowe.
Besos… gracias a los que se detuvieron un momento en este espacio, doble agradecimiento a los que dejaron comentario, a los que se mantuvieron en contacto conmigo, hubo algunos que me acompañaron todo el viaje, otros no sé dónde quedaron o en que parte se perdieron, aún así gracias :D
Espero que pronto pueda hacer el cambio…
Besos.
lunes, septiembre 10, 2007
What a wonderful world
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2 comentarios:
holas... los viajes son siempre un viaje hacia uno mismo.
Justo ahora estoy por salir a tomar mi vuelo a grecia, en donde voy a vagabundear por dos semananes con tienda de campaña. Seguro que este será un viaje muy dificil (por razones personales). Pero si algo he aprendido de la vida es a sobrevivir. Sobrevivir a viajes, a relaciones y a uno mismo.
Abrazos
@deseo que te vaya muy bien.
Tienes razón en los viajes te descubres, valoras, regañas, aprendes, te amas, te enojas contigo mismo, en fin que viajes fuera del hogar son la mejor experiencia que puedes vivir… bueno después de dos que son primordial ;)
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