O se podría llamar las apariencias engañan.
Al otro día de que fuí con el podólogo, el gordo se sintió mucho mejor pero su aspecto no era muy bueno. :S
En cambio el cabezón se veía excelente y se sentía del nabo.
Ahora los dos están mejor, quien sabe que pasó.
El gordo con cambio de imagen hasta parece que le pusieron un tinte nuevo.
El cabezón reclamando atención.
lunes, noviembre 28, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario